Suiza ha decidido en un referendum polémico cerrar las fronteras a los europeos para que no vayan a trabajar a sus ciudades y negocios. Lo enigmático es que Suiza y Europa no han cerrado las fronteras al dinero que circula de manera habitual entre ambos países , muchas veces en condiciones semiclandestinas, opacas y cuanto menos de dudoso carácter ético.
Los pasos a dar ahora por el estado suizo son cuanto menos tenebrosos para la larga mayoría de ciudadanos comunitarios que hoy en día se ganan su sustento en el país alpino.
Switzerland has decided on a controversial referendum to close the borders to Europeans not going to work in their cities and businesses. Enigmatic is that Switzerland and Europe have not closed the borders to money flowing regularly between the two countries, often in semi-clandestine, opaque and the less doubtful ethical conditions.
The steps to be taken now by the Swiss state are at least long dark for most EU citizens today earn their livelihood in the Alpine country.
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