sábado, 24 de noviembre de 2012

Elecciones en Cataluña

Me da la sensación de que la cúpula del PSC catalán no ha optado por unas decisiones razonables en su posicionamiento desde hace unos años. Así pues el equipo socialista ha adoptado una deriva nacionalista que no ha dado ningún tipo de rédito, es más, considero que sus bases se han resabiado, dormido o desertado de este camino y ahora es muy difícil despertarlas apostando por un federalismo muy poco definido y difícil de explicar a una población que antes que entrar en retóricas de transferencias adminitrativas y políticas necesita pan y trabajo. El intentar engancharse a un pseudo nacionalismo  siguiendo la estela de CIU y sobre todo de ERC es muy complicado de explicar a una base hecha en gran medida de emigrantes muchos de ellos venidos de zonas del resto del país. La debacle socialista ha sido un cóctel de decisiones hecha con bebidas caducadas en un momento en que la ciudadanía necesita ver las cosas claras. Sin embargo a su favor diré que los últimos día ha tratado de engancharse a la unidad nacional pese a que en muchos de sus dirigentes se destila un nacionalismo radical ( no en su líder ). PP y Ciutadans recogerán muchos de sus votos e incluso el ala de Unió.



Respecto a CiU que sin duda es el gran favorito ha sabido simplificar la campaña en España= paro, corrupción, opresión y las siete plagas ... mientras que con un estado propio tratan de decir que Cataluña iría mucho mejor. Esa simplificación de conceptos es muy típica del marketing, una coca cola una sonrisa ...

ERC tratará de aprovecharse de la reivindicación nacionalista para gobernar en la Generalitat.

El PP tiene un tope en Cataluña ya que siempre se le ha relacionado con la parte opresora y con los ricachones de la zona. A su favor tratará de sacar el voto del emigrante español o del que se siente español.

El voto más pensado puede ser el de Ciutadans por la eterna alusión al voto útil. Ciutadans tiene entre sus votantes a clases social demócratas y además cuenta con alusiones a una nueva forma de hacer política que está por ver a la hora de gobernar, sin embargo en Cataluña no rodearse de la bandera trae consigo una desmovilización.

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